LA PRADERA DE ALFALFA, UN AGROSISTEMA EJEMPLAR

El cultivo de alfalfa (Medicago Sativa L.) es un ejemplo perfecto de los beneficios mutuos entre la agricultura, los insectos polinizadores y la apicultura desde muchos puntos de vista: Sus flores son visitadas por una corte muy diversas de insectos polinizadores que garantizan su reproducción. Los campos de alfalfa constituyen un hábitat de condiciones y recursos privilegiados para las abejas gracias al flujo de néctar que asegura su floración.
Este cultivo, representa una alternativa agronómica, económicamente interesante para nuestros regadíos y secanos frescos.
Poco exigente en cuidados ni aportes, es una actividad con un balance ambiental claramente positivo.
Fotografía de Jesús Tejel.