Miel de alfalfa 84/2121

Finca de la Alfranca

Reserva Natural de los Sotos y Galachos del Ebro

Las abejas produjeron esta miel en julio y agosto en el entorno de los Galachos de La Alfranca, a partir del néctar de las flores de la alfalfa y otros  cultivos de los regadío, junto con plantas arvenses y algunas especies de la vegetación espontánea de los retazos de bosque galería,  que todavía se conservan en este espacio natural. Destacan entre estas últimas, el regaliz y la zarza.

En esta ocasión el espectro polínico revela el arrastre de cantidades significativas de néctar de romero y otras labiadas procedente de acopios realizados por las abejas durante la primavera en sus asentamientos de trashumancia.

Cosechada por nuestros apicultores en septiembre, predominan en esta miel las características de la miel de alfalfa, con ligeras modificaciones aportadas por el néctar de la flora espontanea.

Aspecto: Miel de viscosidad alta, derivado de su porcentaje de humedad bajo, cercano a valores de 16% Humedad. Su estado físico es variable, con tendencia media a cristalizar, cuando lo hace, luce estructura cristalina con cristales de pequeño tamaño.

 Color: Ámbar Claro con aspecto ligeramente anaranjado. Cuando cristaliza toma un color blanco o beige claro.

 Olor: intensidad débil, con presencia de olores de tipo vegetal seco, recuerda a heno.

 Sensación Olfato-Gustativa: intensidad media, sabor dulce medio-alto , con aroma de tipo floral, cálido y vegetal seco. Ausencia de sensaciones trigeminales.

En general es una miel de intensidad de tipo media a baja, adecuada para su empleo como edulcorante de bebidas o alimentos a los que no se quiera enmascarar o aportar sabor.  Una buena opción para edulcorar café, zumos o batidos de frutas, y productos lácteos frescos  y fermentados (yogurt, kefir,skyr).