Patrimonio apícola en Aragón
Los abejares o arnales, son alojamientos que fueron construidos por el hombre, como lugar de encuentro con las abejas. De carácter utilitario y modesto no están desprovistos de “encanto”, con frecuencia ubicados en parajes de gran belleza paisajística, otras en las proximidades de pueblos y ciudades, muchas veces ligados a tradiciones populares y siempre en estrecho contacto con el hombre y sus actividades.
Considerados como un signo de distinción social, dan testimonio, de la elevada consideración que las abejas y la miel, tuvieron para el hombre en la época de su construcción.
Atestiguan asimismo, la pacífica y harmoniosa convivencia que mantenían, en una época en que la presencia humana en el campo, era infinitamente más habitual y numerosa que en la actualidad, teniendo en cuenta que la agricultura era la actividad mas extendida entre la población y los rudimentarios procedimientos de cultivo imponían largas jornadas de trabajo en el campo.
El estado de abandono en que se encuentran, no solo representa la lógica consecuencia de la modernización de las técnicas agrarias, sino que, da testimonio de la degradación que en sentido amplio, esta sufriendo el entorno en el medio rural, en el caso de los abejares su frecuente ruina escenifica el fin de lo que fue una floreciente relación, entre el hombre y las abejas.
Los antaño considerados “provechos grandes que dan las abejas”, se han convertido en fuente de anécdotas para la prensa sensacionalista, cuando no de injustificada alarma social,
¿Conoces abejares, u otro tipo de construcciones dedicadas a la elaboración de productos de las abejas?
¿Tienes o documentos o utensilios relacionados con la apicultura tradicional?
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